El Cocido Maragato

La adafina, la madre de todos los pucheros


Los antecedentes del cocido maragato y de todos los cocidos y pucheros que se conocen en la Europa del sur se sitúan en un almuerzo de los sefardíes españoles al que denominaban LA ADAFINA. Para no levantar sospechas entre sus perseguidores, los judíos sefardíes ponían la noche de los viernes al fuego una olla de garbanzos, patata, verduras, arroz, cordero, huevos… que al día siguiente degustaban en familia para celebrar el sabat. Los expertos documentan esta costumbre en los primeros años del siglo XV. Con éste almuerzo puede decirse que se inician los primeros pasos de los pucheros que, con las variaciones de cada región, pueblan las gastronomías tradicionales de media Europa. Tras la expulsión de los judíos, los cristianos copiarían el menú con la particularidad de incorporar las carnes de cerdo a las que no ponían reparo alguno.